MANANTIAL DE LA VIRGEN
MANANTIAL DE LA VIRGEN
El origen del Manantial de la Virgen nacen de las aguas que emanan del subsuelo, cubierta por una formación cavernosa, siendo considerada el agua de este manantial bendita y milagrosa, este lugar se basa en manifestaciones hechas por pobladores de la zona y visitantes que aseguran ver la silueta de la Virgen reflejada en el agua si se tiene suficiente fe y se está libre de pecados y en señal de devoción y de agradecimiento por los milagros concedidos, los pobladores han construido una pequeña gruta con la imagen de la Virgen María Inmaculada Concepción. Se dice que conocían esta fuente de agua los cazadores Yáneshas desde mucho antes de que los colonos austro-alemanes llegaran a estas tierras. La importancia de este lugar se debía a que estas aguas puras y ricas en minerales eran frecuentemente visitadas por animales silvestres como sajinos, venados, liebres, etc., siendo un excelente lugar para la caza. Se sabe que desde el año 1893, los colonos ya compartían la cacería en este lugar con los Yáneshas. Es así que, hasta el día de hoy, a algunos metros de distancia de la naciente, se pueden observar huellas de estos animales que continúan visitando el manantial ocasionalmente.
Contaban los lugareños de esas épocas que en varias ocasiones, se había visto por las inmediaciones del manantial a una mujer de tez blanca, vestidos largos y un manto que le cubría la cabeza, que siempre se dirigía a la naciente del manantial y se perdía de vista en el lugar, por aquel entonces, la Familia Fernández Johnson, propietario del lugar, decidieron aprovechar la excelente calidad del agua, estableciendo en el año 1958 la primera fábrica de gaseosas de la selva central denominada "Oxacola" esta es la razón principal por la que hasta el día de hoy podemos ver una serie de canales de cemento por donde fluye el agua desde la naciente. “Oxacola” funcionando durante 15 años. En aquella época también se empezó a difundir que el agua del manantial tenía ciertas propiedades que mejoraban la salud al ser bebida o al mojarse en ella, y que podía aliviar desde dolores de cabeza, de articulaciones, curar el bocio, hasta desaparecer tumores, entre otras.
Posteriormente, en el año 1979, este fundo fue comprado por la familia frey, quienes desde ese entonces lo han mantenido en calidad de reserva, con cultivos orgánicos de café preservando, el bosque natural de la parte alta para asegurar la pureza del agua y la vida silvestre en los Últimos 30 años las visitas al manantial se ha incrementado paulatinamente, ya que se ha respetado la esencia del lugar y se ha permitido el acceso a los visitantes que buscan paz y sosiego, o el alivio para sus dolencias. Con frecuencia, los visitantes de mucha fe aseguran ver el rostro o la silueta de la Virgen María en la naciente del manantial, además, la energía que se siente en este lugar te devuelve la paz, así como meditar y orar se hace fácil y agradable.
Se adecuaron pozas de corriente que proviene de la misma gruta para que los visitantes y creyentes se puedan dar un refrescante baño en sus templadas aguas. La atracción turística del Manantial se caracteriza por su excepcional belleza natural, con espacios recreativos, de oración y meditación. Los visitantes pueden disfrutar, nadar en las pozas naturales, hacer caminatas por los senderos naturales y relajarse en un entorno de naturaleza. Además, las instalaciones alrededor del Manantial, que incluyen vestuarios, servicios higiénicos, señalizaciones y boletería, hacen que sea un destino cómodo y accesible para disfrutar en compañía de niños, amigos y familiares. También dispone de una cafetería que ofrece servicios de alimentación y producto locales, añadiendo un valor extra a la experiencia turística.
¿CÓMO LLEGAR?
Es muy accesible. Se encuentra a 17 minutos de Oxapampa, en el sector de Cantarizú.
Manantial natural con aguas curativas donde puedes conectar con la naturaleza y recuperar la paz que necesitas, además es posible darse un refrescante baño medicinal.