Construida entre 1939 y 1940 bajo la dirección de Don Juan Tino Balarín y diseñada por el arquitecto Otto Müller, esta iglesia es un legado de la consolidación de Oxapampa y la influencia de inmigrantes austro-alemanes. Fue inaugurada el 24 de diciembre de 1940 con la presencia de Monseñor Buenaventura León de Uriarte, el presidente Manuel Prado y Ugarteche, y la primera dama Enriqueta Garland de Prado. La estructura ha sido mantenida y restaurada en múltiples ocasiones para preservar su integridad y belleza original, destacándose por su importancia cultural y espiritual. La Iglesia Matriz Santa Rosa de Oxapampa es un ejemplo de arquitectura regional con inspiración tirolesa y un símbolo majestuoso en el corazón de la ciudad. Su estructura principal consta de una sola nave con un techo a dos aguas cubierto de calaminas rojas.  

Utiliza la técnica del machihembrado, destacando el uso predominante de la madera tanto en el interior como en el exterior, específicamente la variedad conocida como Diablo Fuerte, que testifica la destreza artesanal de la época y el carácter robusto y distintivo del material. Las fachadas de la iglesia son sencillas y elegantes, con una estructura principal de proporciones equilibradas en el color natural de la madera. Se distingue por su majestuosa torre con un diseño inspirado en la arquitectura ortodoxa y un campanario icónico que ha resonado a lo largo de los años, convocando a la comunidad a la oración y anunciando el inicio de la misa. Los componentes decorativos son sobrios, resaltando el uso de la madera en los cuadros, altar y bancas. En el retablo se encuentran las imágenes de la patrona de Oxapampa, Santa Rosa de Lima, y San Martín de Porres. El coro se sitúa en una plataforma en el segundo piso. .  

Los detalles en las ventanas y puertas complementan la estética general, atrayendo a los visitantes por su majestuosidad. Se desarrollan diversas actividades religiosas como misas, matrimonios, bautizos, festividades religiosas en Semana Santa, etc. Esta iglesia es un espacio singular que asombra a creyentes y visitantes por la belleza de su arquitectura. Popularmente se la conoce como la única iglesia donde conviven Dios y el diablo, debido a la madera especial utilizada en su construcción.